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Campos infernales inquietos

Los Campi Flegrei abarcan parcialmente la ciudad de Nápoles y se extienden hacia el oeste hasta el mar Tirreno. Desde la época romana, se ha observado que el terreno de la zona ha ascendido y descendido, y al investigar su historia geológica, los científicos han descubierto el violento pasado de este volcán. La caldera, tal como se ve hoy, fue excavada por dos paroxismos de una magnitud inimaginable —uno hace 36.000 años y otro hace 15.000 años— que excavaron la tierra y cubrieron la región con escombros volcánicos.

Desde entonces, Campi Flegrei ha experimentado innumerables pequeñas erupciones, a menudo con actividad explosiva en toda su extensa caldera, tanto en tierra como en el mar. Su última erupción, en 1538, formó un pequeño cono en una semana. Desde entonces, ningún magma fresco ha aflorado a la superficie.

Sin embargo, desde mediados del siglo XX, el volcán ha estado en agitación. En las décadas de 1950, 1970 y 1980, la caldera experimentó picos de actividad de dos años de duración, cambiando de forma mediante expansión y hundimiento, y temblando en una serie de terremotos. El episodio más alarmante ocurrió entre 1982 y 1984, cuando el suelo se elevó dos metros y, por temor a daños en los edificios, 40.000 habitantes de la ciudad de Pozzuoli fueron evacuados.

En aquel entonces, «la gente no sabía exactamente qué esperar de los Campi Flegrei», dice Marzocchi. Con la inmensa erupción del Monte Santa Helena en Estados Unidos ocurrida apenas un par de años antes, la inestabilidad en los Campi Flegrei hizo que los vulcanólogos locales «estuvieran un poco preocupados».

Pero después de la actividad del volcán, no hubo erupción, algo que fue al mismo tiempo desconcertante y aliviado.