Muñeca sexual de silicona Tantaly Alien Tifa de 153 cm
Propiedades | Silicona con esqueleto | Color de la piel | Natural/Bronceado/Negro |
Altura | 153 cm | Material | 100% Silicona + Trasplante Capilar + Esqueleto |
Altura (sin cabeza) | 139 cm | Cintura | 49 centímetros |
Parte superior del pecho | 85 centímetros | Caderas | 96 cm |
Parte inferior del pecho | 64 centímetros | Hombro | 35 centímetros |
Brazo | 62 centímetros | Pierna | 70 centímetros |
Profundidad vaginal | 18 centímetros | Profundidad anal | 15 centímetros |
Profundidad oral | Mano | 16 centímetros | |
Peso neto | 38 kg | Pies | 21 centímetros |
Peso bruto | 48 kg | Tamaño de la caja | 141*40*30cm |
Aplicaciones: Uso popular en medicina, modelos, educación sexual y tiendas para adultos. |
En toda la Polinesia, activistas han estado creando espacios para la dualidad de género indígena en las culturas del Pacífico. Un paso en este proceso ha sido el nuevo acrónimo, MVPFAFF+, que abarca no solo a las personas de Hawái, sino también a las de Tahití, Fiyi, Samoa, Tonga y otros países.
Los defensores de la salud de los nativos hawaianos también han creado materiales educativos para profesionales de la salud con el fin de facilitar una atención más consciente de la cultura de los māhū. Los materiales, respaldados por datos del Departamento de Salud de Hawái, afirman que reconocer las distintas historias ayuda a combatir una mayor supresión, algo que fue compartido por la comunidad y los funcionarios públicos durante las peticiones para actualizar la señalización sobre las cuatro piedras curativas.
Está previsto que la nueva señalización se instale a tiempo para el Mes del Orgullo de Honolulu en octubre.
Kaumakaiwa Kanaka'ole, destacada practicante de hula y artista discográfica internacional, quien compuso el canto del cortometraje Kapaemāhū, afirma que aprendió sobre las piedras curativas cuando era joven en su escuela de inmersión hawaiana. Pero no sabía que se trataba de māhū hasta que se hizo amiga de Wong-Kalu mucho después. Muñeca sexual Futanari
“Como nativa hawaiana queer del siglo XXI, ya no me basta con haber estado aquí, existir, importar”, dice. “También me importa que mi parte māhū tenga un linaje igual de profundo, profundo y significativo”.